Buenos días, compañer@s.
Todos
sabemos que la família es uno de los primeros agentes educativos de los
niños porque cuando estos nacen, la familia es el primer contacto que tienen con las personas, que está con
ellos, en sus primeros años de vida, y ayudándoles a dar sus primeros
pasos, sus primeras palabras, sus primeros gestos... Y luego ya viene la
escuela, otro agente educativo muy importante, que ejerce la mayor
parte de la educación de los niños.
Con
esta pequeña introducción, me gustaría hacer hincapié en la relación
que deberían tener estos dos agentes educativos. Tanto la escuela como
la familia deben trabajar conjuntamente para que los niños puedan tener
una buena formación, y para ello, hay una serie de elementos a tener en
cuenta:
- Hay que aclarar la delimitación de los roles y responsabilidades de cada agente.
- Deben conseguir el objetivo común, que es la formación integral de los niños.
- Deben responder a las necesidades que haya, y esto supondría una gran satisfacción tanto de los padres, como de los alumnos y maestros.
- Deben hablar claramente sobre el rendimiento del niño y saber resolver los posibles problemas o conflictos de una forma cordial y conjunta, y para ello, deben intercambiar ideas y tomar decisiones conjuntas.
Es importate también que la escuela proponga actividades para que los padres puedan participar e integrarse mejor en este ámbito, así como actividades extraescolares, teatros, danzas, cursos de formacion para padres, trabajos manuales en casa... Pero también las familias deben colaborar y participar en dichas actividades para que esta relación se estreche cada vez más y mejor.
También hay que decir que existen muchos casos en que esta relación no es productiva por el hecho de que tanto padres como maestros se encierran un sus mundos, en sus opiniones, y de ahí no quieren salir. Por eso, es necesario que tanto los unos como los otros se pongan en el lugar del otro para ver los problemas desde otra perspectiva y así poder entender mejor el porqué quieren esto para el niño o porqué no. Tienen que escucharse, pedir ayuda o consejo cuando sea necesario y respetar las diferentes opiniones.
Así pues, tanto la familia como la escuela deben trabajar conjuntamente para ir todos en la misma dirección y por el mismo camino para conseguir que el proceso educativo sea el mejor.
Un saludo, blogger@s.